por qué recomiendan hacerlo y para qué es bueno

Es una combinación casera que, en dosis justas, puede ayudar a aliviar un malestar estomacal y mejorar la digestión.
En el mundo de los “remedios” caseros, pocos son tan simples y efectivos como mezclar jugo de limón, azúcar y agua tibia para calmar la acidez. Aunque parezca contradictorio usar limón, una fruta ácida para tal caso, hay fundamentos que explican por qué esta fórmula puede aliviar las molestias estomacales.
¿Cómo es la preparación básica de esta combinación? Es sencillo, rápido y económico.
- Exprimir medio limón en un vaso de agua tibia.
- Agregar una cucharada de azúcar.
- Revolver bien.
Esta bebida debe ser consumida con moderación y, gracias a su efecto positivo, se ganó un lugar entre los consejos tradicionales para calmar la acidez.
¿Por qué la combinación de limón, agua y azúcar sirve para calmar la acidez?
Cuando el estómago detecta ácido cítrico en dosis pequeñas y diluidas, como en esta preparación, puede responder regulando su propia producción de ácido clorhídrico. Así, lejos de empeorar la acidez, esta respuesta ayuda a equilibrar el pH digestivo.
El azúcar suaviza el impacto del limón, reduciendo su acidez inmediata y dando un efecto más tolerable al sistema digestivo. Además, el agua actúa como diluyente, lo que evita irritaciones en las paredes del estómago.
¿Cómo y cuándo tomarlo?
Esta mezcla es más efectiva si se consume en ayunas o entre comidas, nunca justo después de alimentos muy pesados o grasos. Además, se recomienda hacerlo de manera ocasional, como un recurso natural para momentos leves de acidez.
Algunos beneficios adicionales
Además de aliviar la acidez, esta bebida puede:
- Mejorar la digestión general.
- Aliviar la hinchazón abdominal.
- Ayudar a eliminar toxinas gracias a las propiedades del limón y la hidratación que proporciona el agua.
Algunas precauciones necesarias a saber
No se recomienda su consumo frecuente en personas con:
- Gastritis.
- Úlceras activas.
- Reflujo severo.
Y, aunque es una solución natural, siempre es importante consultar con un profesional médico si la acidez es persistente.
Alternativas más suaves
Quienes no toleren el limón pueden probar con agua tibia sola o infusiones digestivas como manzanilla o jengibre. También puede reemplazarse el azúcar por miel si se busca una opción más natural.
Lo que dice la medicina natural
Muchos terapeutas naturales destacan que el limón, pese a su sabor ácido, tiene un efecto alcalinizante en el cuerpo una vez metabolizado. Esto explicaría su efecto positivo en casos de acidez leve o esporádica.
El trío de limón, azúcar y agua puede ser más que un refresco natural, ya que, en el momento justo y con la dosis adecuada, puede ayudar a calmar la acidez y mejorar el bienestar digestivo.
Fuente: NA